L'arbre de la vergonya / El árbol de la vergüenza

El acto recordatorio tuvo como punto principal un árbol que aparecía en principio sin hojas y al que posteriormente se le fue colocando manos abierta a modo de hojas, con los nombres de cada víctima de la violencia machista de este fatídico año 2019.

Fue un homenaje merecido y necesario que busca la concienciación colectiva frente a este drama inacabable y absolutamente condenable.

Pero el árbol tenía para muchos una segunda lectura, era el árbol de la vergüenza, un árbol al que día a día se le van sumando hojas, hojas de sangre y dolor que destrozan familias y amigos, avergonzándonos a todos de esta sociedad a la que pertenecemos.

Creo que todos tenemos claro que la condición de la mujer es la misma que la del hombre, ambos somos seres libres, iguales en derechos y obligaciones. Ambos tenemos el derecho a vivir la sexualidad libremente elegida con, cuando y con quien, nadie tiene derecho ni poder para elegir el cuando ni el como ni con quien y mucho menos aprovechándose de una superioridad física que aboca muchas veces al maltrato y a la muerte.

Entre todos hay que luchar hasta conseguir que al árbol de la vergüenza no le crezcan más hojas, quizás así algún día nacerá un nuevo amanecer en este mundo, donde la mujer tenga la libertad por la que tanto ha luchado, una lucha que nunca debería existir ni haber existido, por que la mujer es igual y libre como el hombre por su sola condición de nacer.