El Sindicat expropiado y pagado

El titular dice pagado, efectivamente, pocas veces en este tipo de actos, el pago se realiza delante de la prensa, hoy inusualmente ha sido así, dos talones, uno para cada uno de los propietarios, han sido entregados en el acto de la firma.

Hoy era un gran día o un día histórico para Felanitx, pero el tema no ha hecho más que empezar y por el lado más fácil, hoy solamente se ha hecho efectiva la expropiación, un acto burocrático que tiene una tramitación muy concreta.

Ahora viene el duro trabajo de limpiar y asegurar las estructuras para que el edificio no empore su situación, hay que dotarlo de seguridad para que en él no se produzca más vandalismo, ni ningún accidente.

Hay que diseñar un plan de uso, un proyecto y buscar financiación para él, si puede ser privada mucho mejor que la pública, ya que esta tiene infinidad de motivos quizás más prioritarios para su utilización. Como ejemplo puede valer el complejo de Rafa Nadal salvando muchas, muchas distancias…

Redactar el proyecto, acometer la oportuna reforma y remodelación, dotarlo de vida, de gestión, de contenido para que el espacio pueda ser un referente en cualquiera de los ámbitos a que pueda destinarse es una tarea realmente dura, pero a la vez apasionante.

Diseñar un plan de mantenimiento del edificio que no lastre las cuentas municipales es también una cuestión importante e imprescindible.

Felanitx está ante un reto de una magnitud realmente escalofriante. Esperemos que los responsables municipales estén a la altura que corresponde, para que el Sindicat sea un referente y un pilar económico y revitalizador de un pueblo al que le une un sentimiento entrañable de cariño y respeto por lo que fue y lo que representó el lugar. Esperemos que, con el nuevo uso, esos sentimientos se vean aún más unidos y reforzados quizás, alrededor de la figura universal de Miquel Barceló.