Hermoso día para un Felanitx cargado de sentimientos y nostalgias en los renovados espacios de l’Hospici

Hoy es un gran día, que no lo empañen las guerras por las gracias a quien o quienes. Felanitx merece estar por encima de medallas, la única lícita hoy es el agradecimiento ciudadano a todos los esfuerzos, pocos o muchos, pero esfuerzos al fin y al cabo para conseguir que hoy l’Hospici de nuevo recobre la vida, una vida al servicio de los más débiles, al servicio del pueblo, un rincón donde una caricia es más importante quizás que la palabra perdida en la desmemoria sin definición, un rincón donde quizás un día sea también nuestra casa, un rincón desde donde el cielo quizás se vea más cerca, un rincón donde si es que existe Dios quizás también lo llene en algún momento.

Felicidades Felanitx.