Consumo
Podo te ayuda a saber la potencia eléctrica que debes contratar
En muchas ocasiones, la potencia eléctrica que tenemos contratada con nuestra compañía es superior a lo que realmente necesitamos. Esto hace que sea prácticamente imposible ahorrar y la factura de la luz no deje de crecer. Por tanto, resulta francamente muy recomendable informarse de cuál es la potencia óptima que deberíamos tener contratada en casa o negocio.
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Podo es una nueva comercializadora eléctrica que precisamente ofrece a sus clientes la posibilidad de calcular y estimar la potencia que deben contratar para que su consumo sea el más eficiente. Haciendo clic aquí podemos echarle un vistazo a sus tarifas de luz personalizadas, y a su sistema de trabajo y funcionamiento.
La potencia contratada y la potencia consumida
Para saber qué potencia de luz contratar en cualquier vivienda, lo ideal sería realizar una serie de comprobaciones acerca de los electrodomésticos que se tienen en casa y el uso de energía que se hace de ellos. No en vano, la potencia contratada es la cantidad máxima de electricidad que se puede consumir en un momento concreto.
Una potencia que precisamente dependerá de la cantidad de electrodomésticos que tengamos conectados y de nuestros hábitos de consumo.
Paralelamente a esto, surge el concepto de potencia consumida. Un término que suele aparecer reflejado en las facturas de la luz que nos envía a casa nuestra compañía y que, en muchas ocasiones, no entendemos demasiado.
En este caso, la factura consumida se refiere a la cantidad de energía gastada durante un periodo de tiempo. Es evidente que el importe de la potencia consumida suele ser diferente al de la cuota de potencia, ya que esta última puede ser mayor o menor dependiendo del número de electrodomésticos que tengamos conectados en casa.
Por tanto, y a diferencia de lo que muchos suelen pensar, la potencia contratada y la potencia consumida no tienen porqué coincidir en sus importes.
Qué potencia eléctrica contratar
Una vez aclarados estos conceptos, llega la pregunta del millón: cuál es la potencia eléctrica que debemos contratar para la vivienda o el negocio. Realmente, es un dato que deberían ofrecer tanto la comercializadora de luz como la distribuidora. Hasta el punto de que si no estamos de acuerdo con este dato, podemos solicitar la bajada o potencia de subida.
También podemos comprobar la cantidad de potencia eléctrica contratada echándole un vistazo a la última factura de la luz. En Podo, por ejemplo, resulta muy sencillo conocer dicha potencia, ya que tan solo tenemos que introducir nuestros datos en la calculadora de electricidad de la web de la compañía. En apenas un minuto dispondremos del dato y de una oferta personalizada para comprobar todo lo que nos podríamos ahorrar en electricidad con Podo.
¿Es recomendable cambiar la potencia contratada?
Una vez que conozcamos la potencia que tenemos contratada, debemos preguntarnos si es la más idónea o no para el hogar. Muchos profesionales consultados recomiendan que antes de dicho cambio (e incluso antes de la contratación) nos pongamos en contacto con un electricista para que nos aconseje la potencia que deberíamos contratar.
No obstante, si en la casa se sufren cortes en el suministro de luz al tener varios aparatos eléctricos conectados, lo ideal sería solicitar una subida en la potencia contratada. Pero en el caso de que comiencen a usarse menos dispositivos o electrodomésticos o se trate de una segunda vivienda, lo lógico sería solicitar una bajada.
Eso sí, hay que tener en cuenta que para los cambios de potencia habrá que pagar la tasa correspondiente a la distribuidora de la zona. Además, aumentar la potencia eléctrica solo se puede hacer una vez al año y supondrá que el precio en la factura de la luz se incremente. Por tanto, antes de aumentar dicha potencia hay que asegurarse de forma consciente si es lo que realmente necesita nuestra vivienda.
En cambio, reducir la potencia contratada en una vivienda puede suponer un ahorro importante en la factura de la luz. Esta disminución tendrá un coste de 9,04 euros + IVA y se pagaría una sola vez a través de la factura eléctrica. Un importe que cobrará directamente la distribuidora.
En ningún caso ni la subida o la disminución de la potencia contratada debe suponer un corte en el suministro eléctrico, ya que de ello se encargará un técnico especializado que acudirá a la vivienda para llevar a cabo los correspondientes cambios.
Lo cierto es que en estos casos lo más correcto será adaptar el consumo y la potencia a contratar a las necesidades de cada uno. No todas las viviendas requieren de la misma potencia, ya que el gasto que se produce en ellas difiere mucho de los hábitos de consumo de cada uno.
Por esta razón, Podo es una de las mejores compañías para contratar la luz. Y no solo por el ahorro económico que supone, sino también porque realiza a cada usuario un estudio personalizado sobre los términos de potencia eléctrica que debe contratar.
Podo es una nueva comercializadora eléctrica que precisamente ofrece a sus clientes la posibilidad de calcular y estimar la potencia que deben contratar para que su consumo sea el más eficiente. Haciendo clic aquí podemos echarle un vistazo a sus tarifas de luz personalizadas, y a su sistema de trabajo y funcionamiento.
La potencia contratada y la potencia consumida
Para saber qué potencia de luz contratar en cualquier vivienda, lo ideal sería realizar una serie de comprobaciones acerca de los electrodomésticos que se tienen en casa y el uso de energía que se hace de ellos. No en vano, la potencia contratada es la cantidad máxima de electricidad que se puede consumir en un momento concreto.
Una potencia que precisamente dependerá de la cantidad de electrodomésticos que tengamos conectados y de nuestros hábitos de consumo.
Paralelamente a esto, surge el concepto de potencia consumida. Un término que suele aparecer reflejado en las facturas de la luz que nos envía a casa nuestra compañía y que, en muchas ocasiones, no entendemos demasiado.
En este caso, la factura consumida se refiere a la cantidad de energía gastada durante un periodo de tiempo. Es evidente que el importe de la potencia consumida suele ser diferente al de la cuota de potencia, ya que esta última puede ser mayor o menor dependiendo del número de electrodomésticos que tengamos conectados en casa.
Por tanto, y a diferencia de lo que muchos suelen pensar, la potencia contratada y la potencia consumida no tienen porqué coincidir en sus importes.
Qué potencia eléctrica contratar
Una vez aclarados estos conceptos, llega la pregunta del millón: cuál es la potencia eléctrica que debemos contratar para la vivienda o el negocio. Realmente, es un dato que deberían ofrecer tanto la comercializadora de luz como la distribuidora. Hasta el punto de que si no estamos de acuerdo con este dato, podemos solicitar la bajada o potencia de subida.
También podemos comprobar la cantidad de potencia eléctrica contratada echándole un vistazo a la última factura de la luz. En Podo, por ejemplo, resulta muy sencillo conocer dicha potencia, ya que tan solo tenemos que introducir nuestros datos en la calculadora de electricidad de la web de la compañía. En apenas un minuto dispondremos del dato y de una oferta personalizada para comprobar todo lo que nos podríamos ahorrar en electricidad con Podo.
¿Es recomendable cambiar la potencia contratada?
Una vez que conozcamos la potencia que tenemos contratada, debemos preguntarnos si es la más idónea o no para el hogar. Muchos profesionales consultados recomiendan que antes de dicho cambio (e incluso antes de la contratación) nos pongamos en contacto con un electricista para que nos aconseje la potencia que deberíamos contratar.
No obstante, si en la casa se sufren cortes en el suministro de luz al tener varios aparatos eléctricos conectados, lo ideal sería solicitar una subida en la potencia contratada. Pero en el caso de que comiencen a usarse menos dispositivos o electrodomésticos o se trate de una segunda vivienda, lo lógico sería solicitar una bajada.
Eso sí, hay que tener en cuenta que para los cambios de potencia habrá que pagar la tasa correspondiente a la distribuidora de la zona. Además, aumentar la potencia eléctrica solo se puede hacer una vez al año y supondrá que el precio en la factura de la luz se incremente. Por tanto, antes de aumentar dicha potencia hay que asegurarse de forma consciente si es lo que realmente necesita nuestra vivienda.
En cambio, reducir la potencia contratada en una vivienda puede suponer un ahorro importante en la factura de la luz. Esta disminución tendrá un coste de 9,04 euros + IVA y se pagaría una sola vez a través de la factura eléctrica. Un importe que cobrará directamente la distribuidora.
En ningún caso ni la subida o la disminución de la potencia contratada debe suponer un corte en el suministro eléctrico, ya que de ello se encargará un técnico especializado que acudirá a la vivienda para llevar a cabo los correspondientes cambios.
Lo cierto es que en estos casos lo más correcto será adaptar el consumo y la potencia a contratar a las necesidades de cada uno. No todas las viviendas requieren de la misma potencia, ya que el gasto que se produce en ellas difiere mucho de los hábitos de consumo de cada uno.
Por esta razón, Podo es una de las mejores compañías para contratar la luz. Y no solo por el ahorro económico que supone, sino también porque realiza a cada usuario un estudio personalizado sobre los términos de potencia eléctrica que debe contratar.
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