Felanitx vivió un brillante Domingo de Ramos

Antiguamente las palmas una vez bendecidas o las ramas de olivo, se colocaban en las verjas de los balcones o detrás de las puertas de entrada de las casas, según rezaban los dichos o las tradiciones, así se protegía la vivienda.

Hoy protegerla es mucho más complicado.

Los voluntarios escenificaron la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, mientras se impartía la bendición, y los asistentes agitaban las palmas y ramas de olivo en señal de bienvenida. A continuación, la procesión dio la vuelta a la manzana donde está ubicada la iglesia. Al finalizar, los ciudadanos y las autoridades eclesiásticas celebraron la misa propia del Domingo de Ramos.